El alojamiento en una familia irlandesa durante los campamentos de verano ofrece a niños y adolescentes desde los 10 años una experiencia auténtica e íntima. En un ambiente cálido y acogedor, los estudiantes son recibidos como miembros de la familia, compartiendo tradiciones, comidas caseras y practicandoinglés en situaciones cotidianas.
Esta vivencia única permite sumergirse en la cultura local, conocer decerca las costumbres irlandesas y crear lazos afectivos que perduran mucho más allá del verano.